Eran agradables y estimulantes. Si en algún momento de nuestra vida, hemos intensificado nuestros lazos de parejas, fue entonces. Estoy seguro que nunca hemos estado tan juntos. Tan cerca el uno del otro. Las buenas y las malas noticias nunca tienen tanta intensidad como cuando se refieren a un hijo. Estoy seguro. Las he tenido en ambos sentidos y sé lo que digo. Las noticias sobre cualquier otro tema se escuchan, se digieren y se actúa. Si se trata de un hijo, se sufre desde el momento en que aparece la incertidumbre, La sensación de vértigo, de caer al vacío es tan real que el estómago reacciona y, hasta las manos protegen, instintivamente la cabeza y el abdomen. Lo malo es que no termina de desaparecer del todo...
Poco puedo decir del embarazo. Poco o mucho, no sé. Los hombres, en esto somos, como mucho acompañantes . Nos dejan escuchar un segundo al día lo que la madre oye constantemente, sentir en la mano un minuto una brizna de lo que ella siente todo el día. Pero traté de ser un buen acompañante y por eso busqué la leche con canela donde hiciera falta (Pocas veces tuve que salir en Domingo o lloviendo). Todo el entusiasmo que me mantuvo embriagado desde el momento en que supe que iba a ser padre (Aunque, entonces no supiera que quería decir eso), se lo ofrecía Emi en forma de cariño, de entrega y aunque modesta, sé que mi aportación fue bien recibida. Por que el día del alumbramiento, mi mujer y mi hija me miraron a los ojos y, si alguien sabe como se deshace el hechizo que no me lo diga por que no lo quiero saber...
1 comentario:
hola como estas por ke no te das una vuelta por mi blog..
para saber si resulta por fsavor..se ke no me conoces..pero yo y mi polola..keremos hacer amigos..ke se interesen en nuestra pagina..xauss..
Publicar un comentario