miércoles, 17 de marzo de 2010

jueves, 1 de enero de 2009

SEGUIMOS AQUÍ

Vale, dije que se había acabado y aún sigue aquí. Tengo menos palabra que la madrastra de Blanca nieves, pero esto nació siendo una buena idea y, como alguien me ha dicho por ahí, no hay más que hacerle unos retoques y, con un poco de suerte no incordiamos a nadie. 



Estas son, además de este tipo de fechas que predisponen a explicar. Pasan cosas, hay encuentros y la gente come y bebe demasiado. Los niños no tienen cole y se despendolan con los horarios, las comilonas y el millón de juguetes que reciben. Todo esto en mi entorno, claro. No pretendo generalizar. 
Este año ha sido especialmente intenso. Ellas han crecido. P tiene su estado de ánimo cambiante, casi de adolescente, aunque suene terrorífico. Ya no busca en nosotros solo protección. Ahora quiere complicidad y respuestas, pero no acepta cualquier cosa. Discute, manifiesta dudas y saca sus conclusiones. Ha dado un salto hacia adelante tan grande que da vértigo pensarlo. Son solo 7 años y me mira a los ojos de igual a igual en temas que le afectan. Me sugiere en vez de pedir llorando, me razona en lugar  de gritar y cuando se enfada por que no ha conseguido su objetivo, usa una ironía tan ácida que me deja sin palabras. Sé que le gusta hablar conmigo. Yo no le escondo las respuestas, espero que siga siendo así cuando los problemas crezcan. 
Lo de J ha sido sencillamente espectacular. La niña tímida que bajaba la cabeza al menos signo de atención hacia ella, ahora baila, canta y, cómo no !, se enfrenta a sus padres con decisión. A pesar del cambio, mantiene la dulzura extrema con la que nos premia cada día. Afortunadamente esa no la ha dejado por el camino. Sin embargo ha ganado en fuerza. Ahora lee con avidez todo cartel, letrero o etiqueta que se le pone a tiro. Y se empieza a desenvolver de manera notable con la escritura.
Con respecto a mis hijas ha sido un año excepcional. Crecen en estatura, en talla y en cultura a la vez que en madurez y respeto por los demás. Adoran a las personas que las quieren y se lo hacen saber con besos, abrazos y palabras de cariño. Nos necesitan y nos exigen hasta la extenuación, pero nos pagan con amor y calidez en las miradas, las sonrisas y los besos. 
Solo espero que este año les siente igual de bien que el anterior y que la salud y nuestro buen juicio nos permita, como en este, disfrutar de ellas.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado...



Ha sido agradable mantener este espacio de reflexión sobre mis hijas. En realidad sobre mi vida con ellas y con el resto. Ha estado bien leer, días después lo que he sentido una mañana o lo que me evoca una noche tras otra, un determinado momento del día. Pero ya no puede seguir. Aquí termina. Si el cuaderno de bitácora se inmiscuye en el transcurrir tranquilo de la vida a bordo, es mejor prescindir de él y seguir la vida sin testigos.
No ha habido demasiado público, no era el objetivo. Para el que lo ha seguido y ha interactuado (Tanto en vivo como por escrito), gracias, para los demás lástima, otra vez será. Este blog morirá con el año.
A todos adiós y Feliz año nuevo

lunes, 22 de diciembre de 2008

Vaya con la pediatra


Como en otras ocasiones, esta noche ha tocado pasarla en vela vigilando a Paula. Ha tenido fiebre todo el día y por la noche suele empeorar, por lo que nos hemos turnado Emi y yo para ponerle el termómetro y, como no le bajaba con el antitérmico, ponerle paños frescos en las muñecas, frente y espalda. Al final, hemos conseguido mantener la fiebre en un nivel aceptable hasta que han abierto el centro de salud para poder llevarla por urgencias. Como he explicado antes, esto ha sido a costa de nuestras horas de sueño. Por supuesto no es nada extraordinario, lo hace cualquier padre con un hijo enfermo, pero no por eso deja de ser agotador.

He ido andando al centro de salud. Como vivimos en otra comunidad no sabía si tenía o no que pedir hora y no me cogían el teléfono. Hacía frío, pero el paseo me ha despejado y venido bien. En el centro de salud me han atendido rápido y de manera amable me han dicho que no era necesario pedir cita para urgencias, por lo que hemos ido a por Paula, y hemos vuelto al centro de salud, esta vez con ella. Para que la pediatra viera la temperatura real de Paula, hemos esperado a que la visitara antes de darle la toma de antitérmico que le tocaba. La idea era que la tomara inmediatamente después de salir de la visita. Bien, este ha sido nuestro segundo error, el primero ha sido que la cantidad de Dalsy (Ya vale de llamarle antitérmico) era insuficiente, correspondía a la última vez que se lo prescribieron y, entonces pesaba 5 Kg menos, y por eso nos costaba tanto que la fiebre bajara. El segundo error, como decía, ha sido querer mostrar a la pediatra, en vivo, la fiebre de Paula. Me ha mirado como si fuera un padre incompetente y me la bufara la salud de mi hija y me ha espetado en la cara: "Así que te esperas a que yo la vea para bajarle la fiebre a tu hija, ¿Piensas que no te voy a creer?, La próxima vez, por favor, da le Dalsy y luego me lo cuentas."

Probablemente nos sea para tanto pero me ha dejado sin palabras. No sabía que actitud adoptar. Tenía razón pero...coño! Yo que sé, la próxima lo haré, pero en ese momento he pensado que era lo mejor. Que se podía retrasar unos minutos y la doctora vería lo que he estado viendo toda la noche. No es que haya sido grosera. Ha sido sarcástica y muy ...madrileña y un poco ácida. Bueno, lo cierto es que Paula está muuucho mejor. Esta tarde hemos ido junto con su tía María, su hermana y Emi, a la casa del ratoncito Pérez, luego nos hemos tomado un chocolate con churros en el centro y hemos vuelto en metro a casa de sus primos donde se han disfrazado y jugado hasta las tantas, para caer rendidas por el camino a casa del abuelo Pepe.

domingo, 14 de diciembre de 2008

La prenavidad



Ya está a la vuelta de la esquina. este año hacía más falta que nunca. Seguro que siempre digo lo mismo, pero esa vez tengo razón. Las vacaciones de Navidad tienen algo especial y, desde que están ellas, cada año son diferentes. Los cambios se notan más de año en año. El viaje a Madrid, la relación con sus primos, con los abuelos, con nosotros mismos. 
El domingo iremos a ver un musical, High School Musical, ya hemos visto la peli (Lasss pelissss I, II y III), comprado todo tipo de artículos de mercadotecnia y ahora toca el musical. Mola, la verdad es que mola. Mira, si le gustara el pressing catch no, pero cantar y bailar me parece muy sano. Así que al musical que vamos. 
Ayer, los Reyes Magos les enviaron una vídeo postal con alguna recomendación y felicitación de Navidad. Hay que ver las cosas que nos inventamos. Cuando yo tenía siete años, lo máximo era verlos el día antes en El Corte Inglés y jurar después que existían claro, si los había visto yo!.
La carta, otra novedad, Julia ha escrito su propia carta este año. Se está soltando a escribir de repente. Así como ella hace las cosas, entre risas y luchando  con la vergüenza que le da. Pero es increíble, lo ha conseguido. Y mira que es difícil el nombre del juguete, my nosequé little ponny. Vamos, como para estrenarse en la escritura, pues ella, papel que ve, papel que le vale de borrador de carta. Y ahí tienes al ponny otra vez. 
Por cierto, ahora, ellas tienen su propio blog. Je, je, mola. Paula ha tardado dos segundos en escribir su primer post y Julia ya ha colgado fotos de "pequeña". Ya pediré permiso para colgar el enlace, aunque me temo que me lo van a denegar. Paula ya quiere algo privado. Lo primero que me ha preguntado es si eso lo leían los padres... En fin.
Feliz navidad y ala a comer turrón y beber cava que son cuatro días. 

domingo, 7 de diciembre de 2008

Otra de riojanos...


Si, Ana, si, seguimos escribiendo:

Recibimos mensaje de Ana. Hemos intercambiado información culinaria. Qué digo intercambiando? Convenciendola para que nos diga el secreto de las patatas a la riojana y otras maravillas parecidas. Ah! y de paso encargando vinito para Navidad. Así da gusto. Desde que volvimos de La Rioja he probado las famosas patatas dos veces, una más espesa y otra vez con más caldo. En todo caso buenísimas. Y,¿Qué decir del vino? Es un peligro. Eso de tener caldos ricos en la bodega de casa, es que te cambia el humor. Solo lo tomamos en la cena, pero te las alegra de verdad. Además nos acordamos. Cada vez que abrimos una botella nos evoca las risas y las canciones. El buen rollo del personal, su cariño. Hay cosas que son, buenas, sin matices. Como el vino de Rioja, como algunas personas de las que hemos conocido ultimamente. Como Ana, Luis, Txema, Africa, Pepe, como todos los que me dejo y que nos acompañaron en la fiesta de cumpleaños de Pepe. ...Txema: "...Si tuviera diez años menos..." Besos a todos de Emi y Rafa.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Christmas cards

Estamos haciendo las tarjetas de Navidad. Hasta este año las había hecho yo con fotos de ellas y luego escribían algo antes de mandarlas. Tenemos algunas memorables, con la materia prima que tengo, el mérito por supuesto no es mío... Este año, el trabajo artístico le corresponde a las chicas. Han hecho unos cuantos dibujos, seleccionado tres y, de estos, una vez escaneados, retocarán el que más les guste para imprimir o enviar por mail. Yo les echo una mano, les explico como pintar y borrar,  como seleccionar colores y recortar. Si me dejan haré alguna aportación final pero, se puede decir que este año, las tarjetas de Navidad son cosa suya. 
Mientras retocan van cantando: ... tenía taaaanto que daaarte, taantas coosaa... las dos juntas, y luego se pelean y se piden perdón, y se vueven a pelear. Los artistas son así.  
Lo mejor de la Navidad es esto. Los preparativos con las chicas. Mañana pondremos luces en la terraza, un arbolito en la puerta con bolas y luces y, encima de la mesa una bola de esas con un paisaje sobre el que nieva y da vueltas con una musiquilla navideña. Tremendo.