Hoy comienza una cuesta empinada que desebocará, irremisiblemente, en las vacaciones de Navidad. Estos días son extraños, prometedores pero vacíos de contenido. En el trabajo todo son prisas aunque sabemos que la suerte está echada, no vamos a reventar de éxito este año. En casa, mis hijas están cansadas del cole y tanta actividad extra. La Navidad está lo suficientemente cerca como para preguntar por ella pero no tanto como para ser la ilusión que las haga levantarse cada mañana. Emi está cansada tambien. Cansada del trabajo y la rutina, cansada de cansarse, de mí y un poco de todo. Ella es como Ricardo Corazón de León, no hay otra mejor en la batalla pero, en la paz le asaltan las dudas. Mi compañera... Sin ella, nada. Ni familia, ni trabajo, ni hogar... Nada. Cuando su mirada se cruzó, por primera vez con la mía, un bendito día de Agosto en el primer año de mi nueva vida, me fué revelado el secreto de la felicidad e, increiblemente, otorgado el más rico de los dones al que menos se lo merecía. Los años han pasado despacio, saboreando el milagro y agradeciendo, día a día haber sido el elegido.
martes, 25 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Dudar, aburrirse, disfrutar, dudar, aburrirse, cansarse, cabrearse, cuestionarse, dudar...
no seríamos humanos si no lo hiciéramos
dices "... ser el elegido.." jeje, yo también elegí a mi santo:
"Tu! aquí!"
jaja
Animos a Emi en sus crisis, a ver si un día la conozco.
Besos
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